En este artículo se hace un análisis comparativo de la competitividad en Centroamérica tomando como referencia el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). El propósito del artículo es realizar un ejercicio de benchmarking con el fin de identificar puntos de mejora o aprendizaje para Nicaragua. El artículo inicia con una descripción general del contexto Latinoamericano y de El Caribe para luego enfocarse en Centroamérica, propiamente dicha.
Como se explica en un artículo anterior, para caracterizar y comparar la competitividad entre las economías a nivel mundial, el WEF calcula un índice de Competitividad Global (ICG) en base a 12 aspectos o factores a los cuales denomina pilares de la competitividad. Estos pilares se organizan en 3 subíndices los cuales se abordan más adelante para efectos de este análisis.
La competitividad en Latinoamérica y El Caribe
De acuerdo con el Informe del WEF 2016-2017, Chile sigue siendo el país con el mejor desempeño a nivel latinoamericano ocupando el puesto 33, luego de haber mejorado 2 lugares con respecto al ranking anterior (2015-2016), seguido por Panamá con el puesto 42, que mejoró en 8 lugares. Costa Rica cayó levemente, ocupando actualmente el puesto 54 y México ocupa el puesto 51, mostrando una mejoría de 7 lugares. Colombia y Perú son las siguientes economías con el mejor desempeño, ocupando no obstante las posiciones 61 y 67, respectivamente.
Hay una marcada diferencia en el rango del ranking a nivel regional, ocupando la economía con el mejor desempeño el puesto 33 (Chile) y la peor, el puesto 130 (Venezuela). A nivel de pilares, la mayor brecha se observa en el ambiente macroeconómico, reflejando ésto la magnitud del impacto sufrido por las economías exportadoras de productos básicos en sus exportaciones e inversiones. También se observa una amplia brecha en el tamaño del mercado doméstico y una amplia dispersión dentro del pilar de instituciones, determinada según el informe por problemas de ética y corrupción.
En el mismo informe se presenta el mejor, peor, promedio y mediano desempeño de la región en cada uno de los 12 pilares, así como el mejor desempeño a nivel mundial. Estos datos son útiles para entender las fuentes de desigualdad regional en los factores que impulsan la productividad y determinar la brecha entre las economías tanto a nivel regional como global. Se refiere al lector directamente al informe para ver dichos datos (https://www.weforum.org/).
La competitividad en Centroamérica
En la Tabla 1 se presentan los datos del ranking 2015-2016 y del ranking 2016-2017 del ICG para los países centroamericanos. En 2015-2016 Nicaragua ocupó el último lugar en la región quedando en el puesto 108 de 140 economías con un ICG de 3.75. Le siguieron en orden ascendente El Salvador, Honduras, Guatemala, Costa Rica y Panamá, destacándose estos 2 últimos, tanto a nivel centroamericano como latinoamericano, como ya se dijo anteriormente.
Tabla 1. Ranking del ICG para Centroamérica, períodos 2015-2016 y 2016-2017
País | 2015-2016 | 2016-2017 | ||
Posición | ICG | Posición | ICG | |
Panamá | 50 | 4.38 | 42 | 4.51 |
Costa Rica | 52 | 4.33 | 54 | 4.41 |
Guatemala | 78 | 4.05 | 78 | 4.08 |
Honduras | 88 | 3.95 | 88 | 3.98 |
Nicaragua | 108 | 3.75 | 103 | 3.81 |
El Salvador | 95 | 3.87 | 105 | 3.81 |
En el período actual 2016-2017 se mantuvo el mismo ranking excepto que Nicaragua se elevó por encima de El Salvador, pasando de la posición 103 a la 108 de 138 economías y elevando su puntaje de 3.75 a 3.81. Notablemente, El Salvador descendió 10 puestos bajando su puntaje de 3.87 a 3.81. Con esta única excepción, las economías centroamericanas en general mejoraron su puntaje. Mejoraron también su posición con la excepción ya señalada de El Salvador y también de Costa Rica que descendió 2 lugares (véase la Tabla 1). Con todo ésto, Panamá y Costa Rica siguen siendo los países centroamericanos más destacados a nivel de toda Latinoamérica y El Caribe.
Fuentes de competitividad de la región
Los factores mayormente impulsores de la competitividad varían según la etapa de desarrollo de cada economía. Conforme la clasificación del WEF, las economías se clasifican en 3 etapas y transiciones entre dichas etapas en base al ingreso per cápita y el grado de dependencia en la extracción de recursos. Las economías en la primera etapa tienen bajos ingresos y son impulsadas por los factores básicos. Las que están en la segunda etapa tienen ingresos medios y son impulsadas por la eficiencia y las que están en la tercera etapa tienen altos ingresos y son impulsadas por la innovación.
Nicaragua está en la primera etapa por lo cual su competitividad se califica mayormente en base a su desempeño en los requerimientos básicos. Honduras se encuentra en la transición de la etapa 1 a la 2 por lo que su competitividad se califica mayormente en base al nivel de avance hacia los factores potenciadores de la eficiencia. Guatemala y El Salvador se encuentran en la etapa 2 por lo que su competitividad se califica mayormente en base a su desempeño en los potenciadores de la eficiencia. Costa Rica y Panamá están en la transición de la etapa 2 a la 3 por lo cual su competitividad se califica mayormente en base a su nivel de avance hacia los factores de sofisticación e innovación.
Como se dijo antes, para efectos del cálculo del ICG, el WEF ha diseñado 3 subíndices correspondientes a las 3 etapas antes mencionadas. A continuación se caracteriza la competitividad de las economías centroamericanas en base a dichos subíndices, o sea en base a los requerimientos básicos, los factores potenciadores de la eficiencia y los factores de sofisticación e innovación, a los cuales se les denomina A, B y C, respectivamente. La caracterización se hace con los datos correspondientes al período actual 2016-2017. En el informe del WEF se pueden revisar los indicadores específicos determinantes de las posiciones y calificaciones que se comentan a continuación.
Sub-índice A: Requerimientos básicos
En la Tabla 2 se presenta el ranking y las calificaciones de los países centroamericanos para el subíndice A, requerimientos básicos, constituido por los pilares instituciones, infraestructura, ambiente macroeconómico, salud y educación primaria. En este subíndice, Panamá es el mejor de América Latina y El Caribe con la posición 34 y una calificación de 5.2, como puede verse en la Tabla 2. A nivel mundial, Singapur es el número 1 con una calificación de 6.37. A continuación se detalla el desempeño relativo en los 4 pilares a nivel centroamericano.
Panamá se destaca principalmente en los pilares de ambiente macroeconómico (posición 16, calificación 6.0) e infraestructura (posición 36, calificación 4.9). Costa Rica que ocupa el segundo lugar a nivel regional, se destaca mayormente en salud y educación primaria (posición 35, calificación 6.2) e instituciones (posición 60, calificación 4.1). No obstante, tiene un desempeño relativamente bajo en ambiente macroeconómico (posición 82, calificación de 4.4), únicamente por encima de El Salvador el cual ocupa la posición 97 y tiene una calificación de 4.2.
Relativamente, Nicaragua se destaca en el ambiente macroeconómico con la posición 56 y calificación 4.9 por encima de Costa Rica y El Salvador; y en salud y educación primaria con la posición 87 y calificación de 5.5 por encima de El Salvador y Guatemala. Tiene la posición y calificación más bajas de Centroamérica en infraestructura (posición 104, calificación 3.2) y es el segundo más bajo en instituciones, luego de El Salvador, con la posición 122 y la calificación 3.2.
Tabla 2. Ranking y calificación del subíndice A, requerimientos básicos, para Centroamérica, período 2016-2017
País | Posición | Calificación |
Panamá | 34 | 5.2 |
Costa Rica | 57 | 4.7 |
Honduras | 92 | 4.3 |
Guatemala | 93 | 4.3 |
Nicaragua | 97 | 4.2 |
El Salvador | 100 | 4.2 |
Sub-índice B: Potenciadores de la eficiencia
En la Tabla 3 se presenta el ranking y las calificaciones generales de los países centroamericanos para el subíndice B, potenciadores de la eficiencia, constituido por los pilares de educación superior y capacitación; eficiencia del mercado de bienes; eficiencia del mercado laboral; desarrollo del mercado financiero; preparación tecnológica; y tamaño del mercado. En este subíndice, Chile es el mejor de América Latina y El Caribe con el puesto 31 y una calificación de 4.77. A nivel mundial, Estados Unidos es el número 1 con una calificación de 5.85.
A nivel centroamericano en este subíndice se destaca Panamá seguido muy cercanamente por Costa Rica. En orden descendente, siguen Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua siendo este el país de más bajo desempeño a nivel de toda la región de Latinoamérica y El Caribe (ver Tabla 3).
Hablando de pilares específicos, Panamá lidera la región en el desarrollo del mercado financiero (posición 12, calificación de 5.1), eficiencia del mercado de bienes (posición 40, calificación 4.6) y eficiencia del mercado laboral (posición 67, calificación 4.3). Ocupa el segundo lugar en el resto de pilares de este subíndice (es decir, en educación superior y capacitación, preparación tecnológica y tamaño del mercado).
Costa Rica ocupa las primeras posiciones en Centroamérica en educación superior y capacitación (posición 35, calificación 5.1) y preparación tecnológica (posición 45, calificación 4.8). Ocupa el segundo lugar en eficiencia del mercado laboral (posición 68, calificación 4.3); el tercer lugar en eficiencia del mercado de bienes (posición 78, calificación 4.2) y tamaño del mercado (posición 86, calificación 3.3) después de Panamá y Guatemala; y el cuarto lugar en el desarrollo del mercado financiero (posición 40, calificación 4.4), después de Panamá, Guatemala y Honduras.
Guatemala es líder en la región en tamaño de mercado (posición 73, calificación de 3.7). Nicaragua ocupa las últimas posiciones en todos los pilares de este subíndice, excepto en eficiencia del mercado laboral en la cual ocupa el cuarto lugar (posición 113, calificación de 3.8), después de Panamá, Costa Rica y Guatemala, por encima de Honduras y El Salvador.
Tabla 3. Ranking y calificación del subíndice B, potenciadores de la eficiencia, para Centroamérica, período 2016-2017
País | Posición | Calificación |
Panamá | 51 | 4.4 |
Costa Rica | 52 | 4.3 |
Guatemala | 77 | 4.0 |
Honduras | 98 | 3.7 |
El Salvador | 101 | 3.7 |
Nicaragua | 126 | 3.3 |
Sub-índice C: Factores de sofisticación e innovación
En la Tabla 4 se presenta el ranking y las calificaciones de los países centroamericanos para el subíndice C, factores de sofisticación e innovación, constituido por los pilares de sofisticación de los negocios e innovación. En este subíndice, Panamá es el mejor de América Latina y El Caribe con el puesto 44 y una calificación de 3.93. A nivel mundial, Suiza es número 1 con una calificación de 5.80.
En Centroamérica, Costa Rica ocupa el segundo lugar, muy cerca de Panamá en la posición 45, con una calificación de 3.93. Siguen en orden descendente Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua (ver Tabla 4) siendo este último el país de más bajo desempeño a nivel de toda la región de Latinoamérica y El Caribe, al igual que en el anterior subíndice (potenciadores de la eficiencia).
En cuanto a pilares específicos, Panamá tiene el mejor desempeño de América Latina y El Caribe en sofisticación de negocios (posición 38, calificación 4.34) y Costa Rica lo tiene en innovación (posición 48, calificación 3.55). Nicaragua muestra el más bajo desempeño en innovación (posición 136, calificación 2.42) en esta misma región, así como el segundo más bajo en sofisticación de negocios (posición 136, calificación 3.04), después de Venezuela. Adicionalmente, en Centroamérica, Honduras y El Salvador muestran desempeños relativamente bajos en sofisticación de negocios y mayormente en innovación.
Tabla 4. Ranking y calificación del subíndice C, factores de sofisticación e innovación, para Centroamérica, período 2016-2017
País | Posición | Calificación |
Panamá | 44 | 3.9 |
Costa Rica | 45 | 3.9 |
Guatemala | 59 | 3.7 |
Honduras | 82 | 3.5 |
El Salvador | 117 | 3.2 |
Nicaragua | 135 | 2.8 |
En resumen, se puede decir que mediante este análisis se obtuvo un panorama general de la competitividad de la región centroamericana y en particular de Nicaragua en relación a su entorno. El análisis puede servir como referencia para realizar proyecciones o elaborar planes tanto del sector privado como del sector público, en refuerzo de dichos planes, a fin de lograr un mejor enfoque de tales planes o un mejor diseño de políticas o estrategias. En general, los datos reflejan que Nicaragua tiene un importante desafío en consolidar los requerimientos básicos, particularmente sus instituciones y su infraestructura y desafíos aún mayores en mejorar los potenciadores de la eficiencia y los factores de sofisticación de negocios e innovación.
Beatriz Pozo says
Que interesante estudio, gracias y felicitaciones.
Guillermo Somarriba Bejarano says
Estimada Beatriz:
Muchas gracias por su comentario. Seguiremos trabajando por mantener la calidad de este sitio.
Saludos,